jueves, 31 de julio de 2014

Nadie se teme a si mismo.

Yo. Esa chica pequeña, si, pequeña porque estoy ahí y nadie me ve, porque la gente pasa a mi lado y nadie me ve, porque la venda la llevamos todos y solo unos pocos se atreven a ver, a verte. A ti.


Yo. Que nunca he sabido olvidar el pasado no se si por buena o mala suerte, que nunca he sabido perdonar a quien ha clavado una espinita demasiado fuerte en mi costal.
Yo. La que cada dia se arrepiente de no haberte querido mas el dia anterior aunque eso no fuese posible, la que se arrepiente de hacer daño, de llorar, tocar la fibra sensible.
Yo. Que nunca me he atrevido a enfrentarme a mis demonios, aqui estoy, dispuesta a todo por ti, por nosotros.
Yo. Que siempre creí saberlo todo, hoy se que es todo poco para ti, que el firmamento entero tiene pocas estrellas que brillen como tú que se atrevan a salir.
Yo. Esa chica que un día se atrevió a mirarte, a morir con tu sonrisa, a inundarse y sumergirse en tus ojos...
Yo. Que echo de menos tu voz cada noche lejos de tu cama, que añoro tus besos cada segundo que pasa, que recuerdo con tremendo cuidado cada  caricia, cada palabra.
Yo. Que no se si llorar o reir, por el pasado, por nuestros inocentes a quienes vimos morir, por el presente, por el futuro, lo que nos queda por vivir.
Y si, nos, porque yo sin ti soy polvo, soy nada, porque necesito tu aliento cerca de mi melena despeinada, porque necesito que estes aqui, conmigo, con nosotros...
Tú. Que se esconda la luna, que se apague el sol... Solo quiero que esta noche tus brazos sean mi cuna mientras me susurras: buenas noches corazon, no sufras, vendré a buscarte, te quiero mi amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario