jueves, 31 de julio de 2014

Nadie se teme a si mismo.

Yo. Esa chica pequeña, si, pequeña porque estoy ahí y nadie me ve, porque la gente pasa a mi lado y nadie me ve, porque la venda la llevamos todos y solo unos pocos se atreven a ver, a verte. A ti.


Yo. Que nunca he sabido olvidar el pasado no se si por buena o mala suerte, que nunca he sabido perdonar a quien ha clavado una espinita demasiado fuerte en mi costal.
Yo. La que cada dia se arrepiente de no haberte querido mas el dia anterior aunque eso no fuese posible, la que se arrepiente de hacer daño, de llorar, tocar la fibra sensible.
Yo. Que nunca me he atrevido a enfrentarme a mis demonios, aqui estoy, dispuesta a todo por ti, por nosotros.
Yo. Que siempre creí saberlo todo, hoy se que es todo poco para ti, que el firmamento entero tiene pocas estrellas que brillen como tú que se atrevan a salir.
Yo. Esa chica que un día se atrevió a mirarte, a morir con tu sonrisa, a inundarse y sumergirse en tus ojos...
Yo. Que echo de menos tu voz cada noche lejos de tu cama, que añoro tus besos cada segundo que pasa, que recuerdo con tremendo cuidado cada  caricia, cada palabra.
Yo. Que no se si llorar o reir, por el pasado, por nuestros inocentes a quienes vimos morir, por el presente, por el futuro, lo que nos queda por vivir.
Y si, nos, porque yo sin ti soy polvo, soy nada, porque necesito tu aliento cerca de mi melena despeinada, porque necesito que estes aqui, conmigo, con nosotros...
Tú. Que se esconda la luna, que se apague el sol... Solo quiero que esta noche tus brazos sean mi cuna mientras me susurras: buenas noches corazon, no sufras, vendré a buscarte, te quiero mi amor.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Génesis


¿Qué puede saber una máquina del olor a hierba mojada por la mañana, o del llanto de un recién nacido? Yo soy la sensación del calor del sol en mi piel: soy la sensación de una ola fría rompiendo sobre mí. Soy los lugares que nunca he visto, y que siempre imagino cuando cierro los ojos. Soy el sabor del aliento de otro, el color de su pelo. Te burlas de mí por la brevedad de mi vida, pero es precisamente ese miedo a morir lo que me infunde vida. Soy el pensador que piensa el pensamiento. Soy curiosidad, soy razón, soy amor y soy odio. Soy indiferencia.Soy el hijo de un padre, quien a su vez era hijo de otro padre. Soy la razón por la que mi madre reía y la razón por la que lloraba. Soy asombro y soy asombroso. Sí, el mundo puede pulsar tus botones cuando pasa por tu sistema de circuitos. Pero el mundo no pasa a través de mí. Se queda en mí. Yo estoy en él y él está en mí. Y soy el medio a través del cual el universo se ha  conocido a sí mismo. Soy eso que ninguna máquina podrá fabricar nunca. Soy el significado.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Nunca me encuentro cuando no quiero ser yo...


Ya no queda nada de ayer, porque el viento se lo llevó. Vente conmigo me dice algún marciano, que este planeta está lleno de enanos.
Condenado a mirarte desde fuera y dejar que te tocara el sol. Que nunca llevo el corazón encima por si me lo quitan. Me pregunto si estara sola y ardo dentro de una hoguera. Y es que me siento extranjero, fuera de tus agujeros, que intento ser feliz... Y abocado a los tejados me he mudado a vivir por desobedecer, por ver al sol salir, por sacar la cabeza fuera. Deja que te diga nena que lo nuestro no es equitativo, todas las noches que estoy contigo, tu eres quién come, yo soy comido. Yo me quedé con su olor, ella me arrancó la piel, me dijo justo al final: no quiero volverte a ver.
Sueño que empieza otra canción, vivo en el eco de su voz. Entretenido, sigo la estela de su olor.
Se me cae la casa desde que se marchó, ahora ya solo espero el derribo. Y es que perdí, la pista del eje del salón, estoy continuamente torcido. La canción de que el tiempo no pasara, donde nunca pasa nada. Y ahora estoy en guerra contra mí alrededor, no me hace falta ningún motivo. Me mira, me droga, las fuerzas me abandonan.
No me preguntes dónde vas, sigue tú inventando el cuento: va a subir la marea.

Y aprendí que tu forma de odiarme eran solo las ganas de verme.




Te podría decir que mañana veremos el modo, pero nunca te quedas conmigo ni tampoco te marchas del todo...


Me mata el tiempo, las indecisiones. Me queman las ganas de besarte, de tu sonrisa. Me destroza el pensar que un día podría ser ella...
Y es que ahora, de noche, el silencio nos mata de ruido.

martes, 22 de mayo de 2012

Aprende a querer y resérvate el derecho de amar.


Dejas de sentir. Por unos instantes te olvidas de todo. No importa nada, ni siquiera él. Su imagen deja de perforar tus retinas,y el dulce sonar de su voz se convierte en un profundo silencio, tanto, que el paso del aire se confunde con un inmenso terremoto. ¿Os lo imaginais? El más truendo espectáculo de sonidos sin sentido, aleatorios, sin saber a qué oídos llegar.
Piensas, la vida puede ser genial sin el suplicio de quererle, es genial esos momentos. ¿Le quieres? Tal vez le quisiste.
Difícil precipitarse al decir cuando dejaste de quererle, pues sigue inundando tus sueños. Le llamas, no contesta, solo quieres escuchar su voz, pero no le quieres... oh, pero cuánto lo hiciste.
¿Le echas de menos? Quzás fuese ese tu error, echarle de menos, quizás fuese él quién te echó de más.
Le crees martir de sus cadenas, grave error, no volverá. Aunque dejes sin pestañas hasta las muñecas de porcelana, no volverá, desear es inútil, y amar aún más.

jueves, 10 de mayo de 2012

Distancia.


La distancia no hace el olvido, lo que no quiere decir que no dejes de querer a alguien si te alejas. El más probable resultado será que dejes de querer a una persona cuanto más te alejes de ella, pero básicamente porque no será la misma de lejos.
También está la parte dura, el cómo alejarte, porque sabemos que lo que te da, no te lo va a dar nadie; que te aporta cosas que no podrás ignorar por completo. Otra de las putadas que tiene es que no puedes evitar el pensamiento, si esa persona te echa de menos la has cagado. Las simples palabras "te echo de menos" de la boca de ÉL pueden matarte, hacer que te pienses dos veces si alejarte es buena idea y, aún sabiendo que posiblemente mejorará las cosas, pensar si de veras lo quieres hacer.
La parte mala de todo esto (como si lo anterior fuera muy bueno) es que siempre habrá una vuelta porque no eres solo tú, sois dos. Si esa otra persona intenta volver a "tenerte", vamos, lo que teníais antes, y lo consigue o simplemente lo intenta lo suficiente como para recordarte al menos que es él, el que te enamoraba, el que pensaba igual que tú o el que compartía tu canción preferida..... si recuerda eso, entonces estás perdido, completamente perdido. (O enamorado lo que es un poco de lo mismo).

martes, 3 de abril de 2012

Volvámonos locos.

Volvámonos locos. Salgamos a hacer locuras, vivir, amar. Que nadie entienda el por qué de nuestros pies descalzos o de nuestros saltos. Corramos. Mojémonos con el agua de la fuente y perdamos el control del tiempo.
Vivamos sin ataduras. Perdamos la cordura y armemónos de valor para enfrentarnos a la locura.
Brinquemos por la ciudad parándonos en cada puesto de palomitas. Demos de comer a los patos comida de conejos. Volvámonos locos.
Sorbamos el aire de madrugada, cantemos sonatas bajo la luz de la Luna. Soñemos que el color de los ojos cobra más sentido que el de la piel, que no hay guerras.
Pensemos que no hay nada que nos pare, sáltemonos las reglas durante un día entero. Vistámonos del revés y andémos con la cabeza bien alta creyéndonos importantes.
Metámonos dentro de una caja de cartón, esperémos a que alguien llegue y démosle un susto. Parémonos en cada parque a reír y contemos chistes como si eso fuera a solucionar el mundo. Volvámonos locos.
Contagiemos a cada persona con nuestra locura, hagámos que la gente sonría al vernos, que nos miren. Disfrutémos de la vida hoy como si no hubiese un mañana que vivir. Crucemos la calle únicamente por las rayas blancas, vivamos un sinsentido.
Juguémos a querernos pero de manera distinta: yo te querré los años pares y tú los impares. Bailémos bajo la lluvia y entonces persigámonos corriendo.
Tirémonos a los charcos como si de mares profundos se tratase. Miremos al horizonte mientras se empapa nuestra ropa. Andémos mojados por las calles de Madrid y mirémonos en cada reflejo.
Volvámonos locos. Hablemos durante horas de las golosinas y cada vez que alguien nombre la política cayémosle con un: -Pues a mi me encantan las piruletas.
Fumémonos el tiempo. Colémonos en una feria y conduzcamos borrachos unos coches de choque.
Escuchemos atentamente el sonido de una sirena de un coche de policía, corramos ahuyentados por el rugir del motor de un coche.
Volemos por lo alto de las nubes, durmamos un día entero. Volvámonos locos.
Cerremos los ojos y gritemos todo lo alto que podamos, fuguémonos a las afueras. Perdamos el sentido, olvidémonos de parpadear y apuntémonoslo en la mano.
Olvidémos respirar por un momento. Comámonos las flores que encontremos y esnifemos todo el colacao que podamos.
Seámos jefes de nosotros mismos, contemos cada cubo amarillo que veamos. Pongámonos veinte camisetas y regalémoslas a cada persona que sonria al escuchar nuestra canción.
Vacilemos entre la gente un día de rebajas, vayamos al museo solo para coger el mapa de la entrada.
Volvámonos locos. Vaciemos nuestra mente, olvidemos lo que sabemos; empezemos a vivir la vida tal y como queremos; aprendamos a amar, y entonces, nos volveremos locos.


sábado, 31 de marzo de 2012

Tú, eres un excedente, y yo también.

"La vaga sensación de que en algún momento también ella había pensado que era una mariposa... Anna casi recordaba cómo siendo una niña había creído que era una señal de que algún día le crecerían alas y saldría volando de aquel infierno. Pero la Directora tenía razón cuando aseguraba que no era una mariposa sino una polilla. Era roja y fea, y Anna la odiaba con toda su alma."

Basta ya, tanto recordar acabará conmigo.

Hoy te echan de menos la perrita y el pez, la lamparilla echa de menos tu sombra. La alfombrilla del PC te añora pero no sé, si tanto cómo extraña tu espalda a la alfombra...

domingo, 18 de marzo de 2012

Standby.

Me da vértigo el punto muerto, y la marcha atrás
vivir en los atascos, los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas, la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiar de las semáforos.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo, el paso obligatorio,
las tardes de domingo y hasta la linea recta.
Me enervan los que no tiene dudas y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto trafico y tanto sin sentido,
parado frente al mar mientras el mundo gira.
Standby

lunes, 27 de febrero de 2012