domingo, 29 de enero de 2012

17.

Y quizás dije que podría olvidarme de ti, prometí no preocuparme por no volverte a ver, derretirme ante tus labios cada día. Pero es que ahora tengo tan claro que nada podrá quitarte de mi mente, que mis palabras fueron necias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario